Esperanza y paciencia: una carta pastoral conjunta
November 28, 2020
.El 11 de marzo de 2020, la Organización Mundial de la Salud declaró oficialmente la pandemia de Covid.
En los casi nueve meses desde esta declaración, nuestra familia global ha estado luchando con el impacto catastrófico de la enfermedad y la muerte. A la fecha, 1,4 millones de personas en todo el mundo han muerto a causa de este virus. Aquí en los Estados Unidos hemos perdido, a la fecha, 258,483 personas y seguimos perdiendo 2,000 o más personas cada día.
En los meses siguientes, la realidad de los peligros de este virus ha resultado en un trauma y dificultades psicológicas y espirituales importantes para aquellos de nosotros que hemos decidido tomarnos en serio la realidad de este virus. Aquellos de nosotros que deseamos sobrevivir a este virus ya no podemos salir de casa sin usar máscaras y guantes, manteniendo el distanciamiento social recomendado y llevando con nosotros pequeños frascos de desinfectantes para manos. Estamos limitados a muy pocas oportunidades para cualquier forma de interacción social y todos los estudiantes ahora están limitados a oportunidades truncadas para continuar su educación.
Nuestras vidas han sido amenazadas y traumatizadas al igual que los civiles que luchan por salvar sus vidas en la historia guerre mondial de H.G. Wells. Mientras leemos sobre la marcha implacable de los invasores alienígenas en la historia del Sr. Wells, nos inspiramos en la victoria final de la raza humana sobre los invasores al final de la historia.
Desde el comienzo de este implacable virus mortal, ahora podríamos tener alguna esperanza de nuestra victoria sobre el Coronavirus.
Nosotros, el clero y los líderes, en representación de las jurisdicciones dentro de las Iglesias católicas autocéfalas, deseamos alentar la esperanza y la paciencia a todos y cada uno, mientras esperamos los resultados finales de la última etapa de prueba de las tres vacunas contra el coronavirus.
A medida que viajamos estos últimos kilómetros hacia el umbral de la salud y la curación, deseamos pedirles a todos que continúen vigilando y practicando todos los protocolos de seguridad recomendados para la autoprotección y la protección de los demás. Por favor, no se quite las máscaras, continúe practicando el distanciamiento seguro, permanezca seguro en casa, absténgase de las reuniones grupales y continúe orando por el éxito de una o más de estas posibles vacunas.
Dios nos ha dotado para ser mayordomos de Su reino en la Tierra. Por favor, mantenga la esperanza y la paciencia para la curación y renovación de lo que está por venir.
Nosotros, los abajo firmantes, nos comprometemos con cada uno de ustedes en pensamiento, oración y obra y estamos con ustedes mientras compartimos los pasos finales de este viaje de recuperación.
En nombre de nuestras jurisdicciones, seguimos
Respetuosamente suyo en Cristo,
El Reverendísimo Nicholas J. Cucchiaro Cruz
celta antigua iglesia católica
Telford. Pensilvania
El muy reverendo canónigo Mark Hebert
Diócesis católica evangélica del noroeste
Bend, Oregón
Reverendísimo Floyd Anthony Kortenhof
Arzobispo Antigua Iglesia Católica Romana Rito Inglés
Elmwood Park, Illinois
El reverendo Paul Newbery Obispoelecto Iglesia Católica Liberal Unida Internacional
NW Reino Unido
El Reverendísimo Raymond Lee Niblock
Antigua Diócesis Católica de los Servicios Uniformados
Fayetteville, Arkansas
El Reverendísimo Monseñor Mark Schwarz
Iglesia ecuménica católica norteamericana
Corrales, Nuevo México
Reverendísimo Joseph Paul Smith
Antigua Diócesis Católica de los Servicios Uniformados
Fayetteville, ArkansasReverendísimo James Alan Wilkowski
Obispo Presidente de la Iglesia Catolica a Evangelica y la Diocesis del Noroeste
Chicago, Illinois
Translated by Rev. Joseph Jocelyn
